domingo, 18 de febrero de 2018

Una familia cura a otra familia

Todo empieza cuando observas que algo en tu hijo no es como tu esperas que sea en otros niños semejantes. Sientes inseguridad, incertidumbre, pasas por todo un trasiego de médicos, especialistas y pruebas médicas hasta que definitivamente le dan un diagnóstico. Es posible que te hayas sentido  impotente por no saber que más hacer, o donde acudir, por si fuera posible que hubiese alguna alternativa a esa etiqueta de la que no hubieses querido imaginarte jamás, sobre todo en tu hijo/a.

Es probable que hayas tratado de buscar una explicación, si es que algo ocurrió en el embarazo, cualquier detalle que lo explique. No por que lo vaya a solucionar, sino porque necesitas encontrar un por qué. Puedes sentir a llegar un dolor semejante a un duelo, posiblemente lo sea, porque el hijo/a que habías imaginado con tanta ilusión durante este tiempo, ahora va a ser de otra manera diferente.

Ante el dolor y la frustración cada persona reacciona de una manera diferente. Algunos buscarán ayuda en la religión, otros buscarán terapias alternativas novedosas, otros en cualquier otra cosa según su filosofía o personalidad. Algunos incluso estudian una carrera para intentar suplir las necesidades de su hijo.

Iniciamos el proceso terapéutico de nuestros hijos, de aquí para allá, invirtiendo horas y desvelos que sufres en un desgaste personal, matrimonial y familiar importante. Poca gente entiende como te sientes, incluso te dicen que no te preocupes, como si fuese un refriado que se le pasará. Tampoco faltará quien trate de hacerte ver que ha podido ser por culpa tuya. Solo el amor de madre o padre te hace levantarte y luchar cada día por ese hijo/a maravilloso/a, que ha llegado para quedarse en tu vida y por quien lo vas a dar todo.

Poco a poco, los hijos van creciendo, cada avance es un triunfo, sientes que merece la pena  y te motivas para seguir trabajando y desgastando tu cuerpo por el/ella.¿Pero de los padres quien cuida? ¿Quien te va a entender cuando la ansiedad o la incertidumbre te bloquee?

Queridas familias, solo vosotros podéis ayudar a otras familias. Os habéis enfrentado a circunstancias que habéis resuelto, y en las que otras familias se pueden encontrar perdidos. Vuestras lagrimas no han caído en saco roto, pueden ser el apoyo para otras personas, para seguir caminando y progresando en las circunstancias similares de vuestros hijos.

No hay mejor terapia para las familias que el calor y apoyo de otras familias. Por ello os proponemos que compartáis ayuda y apoyo de familia a familia.

Una familia cura a otra familia

Todo empieza cuando observas que algo en tu hijo no es como tu esperas que sea en otros niños semejantes. Sientes inseguridad, incertidumbre...